Mientras se apaga el "día de la bicicleta" instaurado el 19/4/1943 porque ese día el profesor suizo Albert Hofman volvía a su casa en bici después de haber experimentado en su laboratorio los efectos de la dietilamida de ácido lisérgico. Ya podemos imaginar su viaje bajo los efectos del psicotrópico por eso conocido como "el padre del LSD", y dejó fijado el día.
Eso en todo caso es risa, cosa seria pero para sonreír.
Distinto muy distinto aquel 19/12/2001, cuando resabios homicidas del "cacerolazo" asesinaron sin piedad a Pocho Lepratti, "el ángel de la bicicleta" que pinta las calles de Rosario recordando a este muchacho que hacía delivery solidario en el comedor social del barrio Las Flores. Así murió ese "hermano adjunto" formado en el Instituto Salesiano de Funes, y quedó la imagen de su bici estampada en las paredes y el corazón del pueblo que ayudaba. "No tiren que hay chicos!" gritó el Pocho.
Distinto muy distinto por fin, de aquel 8/5/2020 en que ese otro ángel del barrio el "Trinche" Carlovich, por robarle la bicicleta, lo mataron, y sobrevuelan tambien sus alas tristes y su destreza sin par por el cielo futbolero del barrio.
En cuanto a hoy, una jueza sacó sentencia que condena al municipio a que ya no circulen bicicletas en el paseo central de Bulevar Oroño, ni por el sendero peatonal que bordea contra el río al Parque de España, porque pueden arrasar impunemente personas desprevenidas y niños indefensos.